Lo mejor de JÄÄLPHOTO
ROOM ART FAIR –sí, esa feria de arte contemporáneo que se
hace en las habitaciones de un hotel; sí, también sobre el váter- tiene una
hermana pequeña que repite por segundo año. Es JÄÄLPHOTO, la feria “más joven e
independiente de Europa” especializada en fotografía –aunque también hemos
visto bastante videoarte y alguna ilustración-. Se celebra durante todo el fin
de semana en el hotel Chic&Basic (Calle Conde de Romanones, 6 Madrid,
metros Sol y Tirso de Molina) y acoge X galerías de toda España. Carolina Bustamante,
equipo de Hago Cosas junto con Álvaro Vargas (director de RAF) es la directora
de esta nueva edición, selecta y cuidada, que quiere cubrir el hueco de la
disciplina fotográfica que hemos apreciado en las otras ferias del fin de
semana.
Tras la visita, éstos han sido los favoritos de Lit Ar Co:
-
Fotografías en pequeño formato de Cervantes 6
Porque no paramos de escuchar en las conversaciones que se
aglutinan por los rincones de los stands que las galerías quieren “acercar el
arte contemporáneo” y quitar del público esa idea de que “coleccionar es sólo
para los ricos”. No todos podremos hacernos con un Miró, pero es que el Arte es
mucho más que eso. Siguiendo esta –magnífica- idea de acercar el arte
contemporáneo a un público gustoso de él pero de clase media, la galería
asturiana Cervantes 6 ofrece –como ya hizo en RAF- fotografías en pequeño
formato desde 10 a 20 euros de sus autores más destacados. Perfectas para
satisfacer el ansia de compra y de muy buena calidad.
-
Luna Tristá
Me encantan las mujeres de esta fotógrafa. Están lejos de
cualquier canon de belleza, actual o clásico. Sus cuerpos marcados, sucios,
descuidados, retorcidos, sexuales y, sobre todo, reales, turban al espectador
que mira, y se siente algo voyeur, unos desnudos extravagantes y libidinosos.
Se muestran en todo su sexualidad, en esas poses que una nunca debería adoptar,
interpelando al visitante: “sí, éste es mi cuerpo, ¿por qué me miras?”. Y no
sabes bien por qué miras, porque de un primer vistazo no son cuerpos hermosos.
Pero la mirada de Tristá te atrapa, te grita, se te cuela en tu intimidad a
través de la intimidad de estas mujeres que llevan sobre la piel todas las
circunstancias de la vida. Son poéticas. Con un toque de rock.
-
José Luis Esteban
Estas fotografías –algunas ya estaban vendidas dos horas
después de abrir la feria- pertenecen a las series Lacrima y El cuenco y el
bastón. Llamarlas fotografía minimalista por su casi ausencia de forma y
color sería encasillarla en un género que no las corresponde. Más bien hablaría
de simbolismo, del significado escondido entre la neblina de estos paisajes que
son blancos, porque el fotógrafo decidió tornarlos níveos o porque, te crees
perfectamente, el paisaje ya era así. No parece que pudiera ser de ninguna otra
manera. Al menos no más hermoso. Las formas se difuminan entre la niebla que se
arrastra por playas invernales, por puertos fantasmagóricos. A uno le gustaría
perderse para encontrarse entre tanta blancura.
-
Andrés Sena
Los que conocemos la obra de Andrés Senra sabemos
que esperar, y aún así, siempre te sorprende y te inquieta. Hechos reales +
natura se llama la serie, y te quedas pensando: ¿estas cosas horribles,
antihumanas, grotescas, ocurren de verdad? Día a día, en cada rincón,
potenciadas por los medios y aprobadas por los gobierno. La realidad de Senra
está ahí fuera. El la traduce en unos escenarios irreales que no resultan tan
violentos por el tinte esperpéntico. Es una ironía del abuso que viene desde
arriba, de una sociedades verticalizadas que abusan del individuo y que él
representa –imágenes no aptas para los sexualmente sensibles- en situaciones de
ira, miedo, sumisión. Te hacen pensar y te hacen sentir que participas de algo
que, pueda que no sepas bien qué es, y mucho menos cómo pararlo, pero que está
ahí, envenenando nuestros días.
-
Rafa Ruiz
Alegria circus
transmite muchos sentimientos salvo éste precisamente. Estamos en el mes del
carnaval, de lo prohibido, lujurioso, vicioso y grotesco. De aquellos que se
ocultan tras una máscara para hacer todo aquello que se suponen no deberían
hacer. Como unos superhéroes de la sátira. ¿No os perturban las enormes carpas
plastificadas de colores que llegan de vez en cuando la ciudad? Una mañana, cuando descorres la
cortina, el circo ya está ahí. Los imaginas llegando en silencio, monstruos
erráticos, y levantando la pesadilla, como en la historia de Bradbury. ¿Qué
ocurre dentro de esas caravanas? Ruiz hace unos retratos oscuros, difuminados,
de personajes anónimos y algo terribles del mundo circense. Su tristeza y
abandono, con la máscara de la diversión, me producen angustia. Al fin y al
cabo, pocas cosas existen más inquietantes que un circo, y el fotógrafo lo
capta a la perfección.
Comentarios
Publicar un comentario