La colección de la Rubell Family Foundation en Madrid

Donald y Mera Rubell se conocieron en la Biblioteca Pública de Brooklyn. Él estudiaba Medicina y Mera era profesora. Una de sus primeras conversaciones, recuerdan, fue sobre Aristóteles contemplando un busto de Homero. Desde entonces, la joven pareja dedicó gran parte de sus modestos ingresos a adquirir obras de arte. Paseaban por Nueva York, frecuentaban estudios y bares, entablaron amistad con artistas desconocidos que hoy han adquirido un gran renombre. El hermano de Donald era el dueño de la mítica discoteca Studio 54 de Nueva York. Al fallecer, toda su fortuna pasó a manos del joven matrimonio, y los Warhol, Keith Haring, Yoshitomo Nara, Juan Muñoz y muchos más sumarían un total de 6.000 piezas. Pero si hay algo que diferencia a los Rubell de otros coleccionistas es su interés nulo por la especulación y su amor por el Arte. Cuidan las obras y a sus creadores, a los que suelen conocer cuando apenas son jóvenes emergentes y acompañan a lo largo del duro camino del mercado del Arte Contemporáneo, adquiriendo sus obras, exhibiéndolas, otorgándoles un nombre. Se trasladaron a Miami, el punto de encuentro artístico con más elegancia y sol de los Estados Unidos. Allí, además de ser promotores de la Miami Beach Art Basel, una de las ferias de Arte Contemporáneo anuales más importantes del mundo, compraron un antiguo almacén de la DEA de 12.000 metros de superficie y alumbraron su fundación: la Rubell Family Foundation. No sólo construyeron un museo donde mostrar al público todas las obras que iban adquiriendo, sino que también idearon una enorme biblioteca con 42.000 volúmenes sobre Arte Contemporáneo, salas de conferencias, becas y talleres para estudiantes y más actividades. "Consideramos la fundación como una calle de doble sentido, y la interacción con el público ha enriquecido nuestra vida hasta grados inimaginables" contaba el matrimonio.


Pintura negra, Cecily Brown

Atardecer en el Bayou, Robert Colescott

Imaginario 2, Marlene Dumas

Elvis Presley, Keith Haring


Hasta el 17 de Junio, la Sala de Arte del Banco Santander, en su ciudad financiera de Boadilla del Monte acogerá una selección de 60 de estas obras que viajan por primera vez a Europa. Se trata realmente de una oportunidad única de disfrutar de una selección de obras de algunos de los artistas más apreciados del planeta. No pensé que fuese a ver un Murakami, Urs Fisher o Cecily Brown hasta que pudiese viajar a los EEUU, pero por suerte ha sido antes. Todos los amantes del Arte en general y del Contemporáneo en particular deberían dedicar cuantas mañanas pudiesen a disfrutar de esta maravilla de colección. Es una lástima la sala elegida; un espacio en el centro de la capital de mejor accesibilidad hubiese sido un éxito. La Sala de Arte del Santander, si bien es muy espaciosa, es de acceso muy limitado. Si vas por tu cuenta, o bien haces un viaje en coche o coges el metro ligero y atraviesas campo. A la entrada de la ciudad te registran más que en un aeropuerto y te llevan con correa en un minibús de puerta a puerta. Dentro, las guardas de seguridad van pegadas a tus talones. Si eliges la visita guiada que se consigue llamando a la Fundación y reservando una plaza en su autocar -eso sí, todo gratuito-, el transporte es muy cómodo, pero tienes que aguantar la charla rapidísima y asfixiada de una azafata muy sonriente pero que tiene poca idea de los cuadros y que se salta la mitad. Luego, de vuelta al bus, se toman su tiempo para pasearte la ciudad financiera y explicarte lo maravilloso que es trabajar para el señor Botín.


Una exposición más que excelente desmerecida por el entorno elegido. Aún así, está entre mis planes volver.


Mao, Andy Warhol

Cuatro monjes durmiendo, Takashi Murakami

Eggs, Richard Prince

Demos, Neo Rauch

Lunes a viernes de 10.00 a 17.00
Sábados y domingos de 10.30 a 14.00

Email: fundacionbs@gruposantander.com

Tlf información: 91 781 51 58

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